Aunque históricamente la elaboración de sidra se ha asociado a zonas próximas a la Cordillera Cantábrica, en Ávila se elabora artesanalmente tanto sidra natural como sidra manzanada.
La sidra natural es un caldo turbio en apariencia, sin carbónico, con una graduación alcohólica entre 4 y 8 grados aproximadamente.
La sidra manzanada es un caldo cuya fermentación finaliza en botella, por lo tanto genera su carbónico en la parte final de su fermentación, que vienen a ser de dos meses desde el momento en que la botella es encorchada.