Los mantecados son como su nombre propio indica, unas pastas de manteca que pueden presentar un formato externo variable dependiendo del artesano que las elabore. Suelen tener unas dimensiones pequeñas, y pueden ser más o menos regulares en función de si la forma está hecha con corta pastas o con cuchillo.
Este tipo de pastas tiene una amplia tradición en la repostería popular castellana, datando de una antigüedad de más de cien años. Durante la época de matanza, y principalmente por Navidad y Carnavales, las amas de casa aprovechaban la manteca de cerdo para elaborarlas y las guardaban para algún acontecimiento especial. Las mujeres preparaban los ingredientes y el panadero los horneaba en su obrador.