Cochinillo, tostón o lechón al horno es un tradicional asado castellano que desde tiempos inmemoriales se lleva realizando en las tierras de Castilla, pero es en la zona de Arévalo donde años y años de buen saber hacer han otorgado la justa fama a los asados de tostón.
Una receta muy sencilla que no necesita más que unos buenos ingredientes y el cariño que los maestros cocineros de Arévalo ponen en su elaboración.
- 1 cochinillo de Arévalo de 4 a 4,5 kgs
- Agua
- Sal gorda
- 4 dientes de ajo
- 3 o 4 hojas de laurel
- 1 cucharada de orégano
Una vez limpio el cochinillo se le abre en canal desde el rabo a la cabeza.
Se pelan los dientes de ajo y se pican en trozos muy pequeños y lo mezclamos con agua y un poco de sal.
Echamos esta mezcla en el costillar.
En el horno no muy caliente, como a 150º metemos el cochinillo aproximadamente una media hora para que vaya asándose. Importante que el horno no esté muy caliente para que no salte la piel del cochinillo, muy delicada.
A la media hora sacamos el cochinillo del horno, quitamos el agua que pueda haber soltado, lo damos la vuelta, añadimos las hojas de laurel de forma que el costillar quede hacia abajo y lo volvemos a hornear durante dos horas.
De esta forma la piel va tostándose y cogiendo color poco a poco, quedando una piel suave y crujiente.
El cochinillo sería ideal asarlo en un horno de leña y en una fuente de barro, al estilo de los maestros cocineros de Arévalo.
Este plato tan sencillo de cocinar se sirve bien caliente, con la piel crujiente y acompañado de ensalada y un buen vino tinto de uva garnacha.