Aunque la mayoría le conocimos cuando se coló en nuestros hogares a través de la pantalla de televisión, nuestro #autentico de esta semana, Iván Hernández, es un abulense que siempre había destacado entre los fogones y que sentía verdadera pasión por la cocina.
Su interés por la cocina nació desde muy pequeño, como él mismo nos cuenta: Apenas tenía 8 años cuando le pedía a su madre que le dejará ayudar en la cocina y preparar sus propios platos.
Ese interés lejos de desaparecer cada vez fue a más y es por ello por lo que decidió matricularse en el IES Jorge Santayana y cursar varios ciclos formativos superiores de hostelería.
Pero esta formación solo fue el comienzo, después vinieron, múltiples cursos, talleres y jornadas formativas que sirvieron a Iván no solo para aprender técnicas y procedimientos de cocina, si no también y más importante para especializarse en el tipo de cocina que actualmente desarrolla.
Aunque su formación, como él nos confirma, es continua ya que el aprendizaje debe ser constante para seguir actualizándose y conociendo las novedades y tendencias culinarias.
Su experiencia laboral, comienza como chef manager y asesor gastronómico del restaurante El Rondón de Cebreros.
Un oficio que compaginaba a la perfección con su participación en certámenes y concursos de cocina, en los que cosechó grandes éxitos, ya que a los 22 años ya había conseguido ganar 27 de los 30 concursos en los que había participado.
Fue en ese momento cuando se atrevió a ponerse frente a la pantalla junto a otros 14 concursantes y someterse a la evaluación de los conocidos Alberto Chicote, Susí Díaz y Ángel León en la primera edición del afamado programa televisivo Top Chef, que se emitió en Antena 3 Televisión durante el año 2013.
De su paso por el programa de televisión, Iván hace un balance positivo. Reconoce que le sirvió de trampolín para que muchos le conocieran y creyeran en su valía y esto le permitió abrir muchas puertas.
En general considera que este tipo de programas de televisión relacionados con la cocina que tan de moda se han puesto en los últimos años, han sido beneficiosos para el sector ya que han conseguido que se valore más y mejor la profesión de cocinero y que se ensalce su labor, a pesar de que también haya posibilitado la aparición de mucho intrusismo laboral.
A día de hoy podemos decir que Iván ha sido capaz de cumplir uno de los sueños que tenía desde pequeño que era abrir su propio restaurante en Ávila, “un restaurante que se pusiera de moda”, recuerda.
Define Toixos, el restaurante que dirige y del que es propietario, como su laboratorio de ideas y su lugar de creación, pero a la vez como “su niño pequeño”, ya que a este restaurante dedica gran parte de sus anhelos, sus ilusiones y también sus sueños. Un niño pequeño con el que disfruta viéndolo crecer y que espera llegue muy lejos.
Emociona escuchar a este joven abulense cuando afirma que, sí Toixos sigue creciendo sano y fuerte, el pasará toda su vida en Ávila, porque Ávila es su ciudad natal y el lugar donde realmente se siente bien.
Iván siempre ha desarrollado un tipo de cocina innovadora y vanguardista. Nos explica que su motivación por este tipo de cocina parte de su interés por lograr obtener la mayor expresión de sabor del producto, pero de una forma distinta, logrando sorprender al comensal y convirtiendo la comida en toda una experiencia sensorial.
Y toda esa magia la aplica a grandes productos abulenses que nunca faltan en su cocina como como la carne de Ávila, las legumbres, los quesos, los aceites o los vinos.
De esta forma, Restaurante Toixos aporta a la oferta de la hostelería abulense un lugar diferente donde destaca la creatividad culinaria.
Además de su dedicación en Toixos, consigue sacar tiempo para asesora a multitud de restaurantes, hoteles y centros gastronómicos distribuidos por toda la geografía española.
Cuando se le pregunta por sus próximos retos, él responde que sus retos se basan en la mejora continua día a día para conseguir un avance claro en el futuro y lograr la relevancia de Ávila a nivel gastronómico.
En Ávila Auténtica hemos tenido la suerte de poder estar cerca de este joven chef que ahora cuenta con 27 años, observando su crecimiento tanto personal como laboral y comprobando su constante evolución y es por eso por lo que sabemos que, con su tesón, su esfuerzo y su talento, llegará muy lejos y será capaz de alcanzar todos aquellos retos que se plantee.
Y si, por que no soñar con esa primera Estrella Michelin para la provincia de Ávila.