La Carne de Avila presenta una serie de peculiaridades que la convierten en una carne de prestigio, fácil de cocinar y agradable de consumir.
El conjunto de peculiaridades procedentes del terreno donde se crian los animales de Raza Avileña- Negra Ibérica, su sistema de producción en régimen extensivo, el buen hacer de los ganaderos que apuestan por la sostenibilidad, respetan el medio ambiente y se mantienen en el medio rural, así como los métodos tradicionales de elaboración, confieren a la Carne de Avila la calidad diferenciada de un alimento muy demandado por el consumidor y reconocido por la Unión Europea.