El jamón ibérico de cebo es un magnífico producto gourmet de excelente calidad agroalimentaria, elaborado con la extremidad posterior del cerdo ibérico anteriormente alimentado con cereales y piensos.
El animal del que procede el jamón ibérico de cebo de Garrudo Benito es seleccionado en las dehesas de Ávila, Salamanca y Extremadura. El proceso de maduración se lleva a cabo en la localidad de Piedrahíta, en bodegas y secaderos ubicados bajo el particular clima de la sierra de Gredos.
La curación del jamón ibérico se lleva a cabo entre los treinta y cuarenta y cuatro meses aproximadamente.
Al corte podemos observar un llamativo y veteado rojo cereza, con un brillo que delata su excelente calidad gastronómica. El jamón ibérico de cebo de Garrudo Benito pesa entre los 7 y 10 kilos, un jamón de intenso sabor, dulce y suave.
El jamón ibérico de cebo es un alimento muy saludable y nutritivo, una fuente de salud que puede incluirse en todo tipo de dietas.
Con su alto contenido en hierro resulta un alimento excelente para prevenir la osteoporosis; proporciona minerales, como potasio, calcio, zinc, fósforo, magnesio o hierro.
El jamón ibérico es un alimento muy bajo en hidratos de carbono, perfecto para dietas de adelgazamiento.
Es rico en vitaminas de tipo D y B, especialmente piridoxina, tiamina, riboflavina, y niacina.
El jamón ibérico resulta una fuente de proteínas de alto valor biológico altas en aminoácidos esenciales.
Aporta gran cantidad de polifenoles, sustancias estas muy valiosas por sus cualidades antiinflamatorias y antioxidantes.
Gracias a su alto contenido en ácidos grasos, como el ácido oleico, el jamón Ibérico de cebo ayuda significativamente a regular los niveles de colesterol.