En Ávila en el año 1940 se inaugura en la Plaza de Santa Teresa la primera Pastelería Iselma, dedicada a la repostería y heladería artesanal, y comenzando su andadura en la elaboración de las famosas Yemas de Ávila.

En el año 1962, Don Carmelo Muñoz, y Angelita su mujer, se pusieron al frente de esta pastelería, habiendo entrado a trabajar en esta empresa de aprendiz en el año 1948, D. Carmelo. Tras mucho trabajo y un buen hacer, se inauguraron otras dos pastelerías más en Ávila capital, en la plaza del Mercado Chico en 1968 y en el Paseo de la Estación en 1971, abriendo nuevos mercados para la venta de las Yemas de Ávila, conocidas dentro y fuera de nuestras fronteras, gracias a la labor de D. Carmelo y su mujer Angelita. Hoy en día, en tercera generación, seguimos elaborando y ofreciendo los mejores productos de pastelería artesanal, pudiéndolos adquirir tanto en nuestros establecimientos, y si lo desea, haciéndoselos llegar a su domicilio.